Es fundamental que aquellas personas que residen legalmente en España hagan los trámites que les permitan obtener la nacionalidad. El proceso de obtención de la nacionalidad española por residencia es sencillo. En el caso de los iberoamericanos se trata de cumplir con el periodo de residencia previo de dos años y presentar la solicitud. Hoy por hoy con la nueva Ley de Nacionalidades vigente desde octubre de 2015, la nacionalidad se tramita telemáticamente, tiene la obligación de pagar una tasa y de presentar un examen. Con estas dos novedades de la Ley de Nacionalidades nos hemos encontrado que se ha llegado a detener una serie de arbitrariedades que se estaban cometiendo por parte de determianados jueces del registro civil que en ocasiones se apoyaban en argumentos muy poco fundamentados para denegar la nacionalidad como, por ejemplo, no saber el nombre de un pintor español del Siglo XVII.
Ahora con la nueva ley, el examen es objetivo y está estandarizado y, transcurrido un año de la solicitud, si no hemos obetnido respuesta, podemos presentar un recurso ante la Audiencia Nacional que se está resolviendo en una media de tres o cuatro meses.