Vamos a repasar la definición del arraigo familiar, los requisitos y nos detendremos de manera especial en la renovación de la tarjeta que hemos obtenido por arraigo familiar.
El arraigo familiar es esa vía por medio de la cual una persona, un extranjero, que está viviendo de manera irregular en España puede llegar a regularizar su situación ¿y qué se le exige para que lo pueda hacer? Pues básicamente que acredite que es padre o madre de un niño español y que convive con él y que carece de antecedentes penales.
Para solicitar el arraigo familiar voy a necesitar una serie de documentos. Para acreditar mi identidad aportaré mi pasaporte y además un certificado de mi consulado que acredite que no tengo antecedentes penales en mi país. Por el otro lado, para acreditar la relación familiar con mi hijo español sería necesaria la partida de nacimiento del niño o niña, una copia de su DNI y un empadronamiento que de fe de que vivimos juntos en el mismo domicilio.
Aportando esto es suficiente para que el estado español me conceda por régimen de arraigo familiar una tarjeta de residencia. Ahora bien, con esa tarjeta de residencia yo puedo no sólo residir legalmente en España sino que además puedo trabajar.
O para ser más precisos, estoy obligado a trabajar.
Y este es el punto en el que es fundamental hablar de los requisitos de la renovación porque para renovar esta tarjeta, además de demostrar que sigo residiendo en España, que sigo careciendo de antecedentes y que sigo conviviendo con mi hijo, es esencial que yo aporte un informe de vida laboral, un contrato y unas nóminas que den fe de que he aprovechado esa oportunidad que me ha dado el estado español para residir y trabajar y que efectivamente he cotizado a la seguridad social.
En otras palabras, tengo que demostrar que estoy en condiciones de obtener una tarjeta de residencia ya no por circunstancias excepcionales como es el caso de el arraigo familiar sino una tarjeta en régimen general que continuará habilitándome para residir y trabajar.
Así que, mucho ojo, porque es esencial para la renovación de una tarjeta obtenida por arraigo familiar que usted trabaje que durante ese año. Si usted no trabaja y no cotiza, no va a renovar esa tarjeta y cuando la pierda no podrá volverse a acoger al arraigo familiar porque esta figura se puede utilizar una única vez con nuestro hijo español.
Por lo tanto hay que saber aprovechar las posibilidades que nos da el estado español para legalizar esta situación y para mantener esta situación de legalidad.