Todas las personas que estén casadas, o sean pareja de hecho o que simplemente estén juntas y tengan hijos en común, cuando esa unión se termine por el motivo que sea, siempre es muy importante aprovechar el primer momento inmediatamente después de tomar la decisión de separación para presentar o bien una demanda de divorcio o una demanda de definición de relaciones paternofiliales. Sobre todo si la relación entre los padres todavía es buena y estable, antes de que ambas partes se alejen definitivamente.
Siempre hay que definir en los mejores términos:
- Quién va a tener la patria potestad, que normalmente son los dos progenitores.
- A cargo de quién va a quedar la guardia y custodia de los hijos menores, si se va a hacer de manera compartida.
- Definir cuál va a ser el régimen de visitaspara el progenitor no custodio y así evitar que el hijo se vuelva una moneda de cambio (si no me pagas la cuota alimentaria tampoco te dejo ver el hijo). Estas situaciones en última instancia a quién perjudican es a los menores.
- Definir cuál es régimen de alimentos, es decir, definir con cuánto va a colaborar el progenitor no custodio para la manutención de su hijo
- Dedicir sobre el régimen de salidas del país, sobre todo en las parejas en las que hay un ciudadano extranjero, siempre es muy importante para garantizar que ese hijo pueda tener una educación completa y un conocimiento de toda su familia, no solo de la rama del padre o la madre que está aquí en España sino también la familia del padre o la madre que está en un país extranjero. Eso complementa la educación del menor y hace que su vida familiar sea mucho más viable.
Recapitulando, si se ha acabado su relación matrimonial o de pareja dentro de la cual había hijos aproveche el momento en el que ustedes pueden tener todavía una buena relación para definir estos asuntos tan cruciales y de ese modo minimizar las consecuencias negativas que el proceso y la nueva situación puedan tener para los menores.