Para poder tener el derecho a una pensión de jubilación en España se exigen dos requisitos, el primero, tener la edad legal de jubilación que actualmente es de 65 años y el segundo es tener por lo menos 15 años de trabajo cotizado. Si, a día de hoy, una persona no cumple con alguno de los dos requisitos o sólo cumple con uno, no va a recibir la pensión por jubilación bajo el régimen contributivo.
En nuestro despacho, nos encontramos en ocasiones con personas que han regresado a su país de origen después de haber trabajado en España y que, una vez cumplidos los 65 años deciden solicitar una pensión contributiva. Si no cumplen los requisitos de cotización, la única opción que les queda es la de solicitar una pensión no contributiva, pero, ojo, porque este trámite se realiza ante las comunidades autónomas y exige estar residiendo en España. Es decir, no se puede solicitar desde el país de origen.
La gente que ha cotizado lo suficiente puede irse a su país de origen sin ningún problema a vivir de su pensión. Pero en la modalidad de pensión no contributiva, cuando no reúno los requisitos, aunque el estado español pueda cubrirme con una pensión no contributiva, me va a exigir que resida en España.
En el caso de que nuestra intención sea la de regresar al país de origen una vez jubilados, nuestra recomendación es la de que se cumplan los requisitos para solicitar una pensión contributiva ya que esto nos dará la libertad de residir en un lugar u otro sin problemas.